domingo, 1 de abril de 2012

UN OASIS DE HARD ROCK EN LIMA


El concierto denominado Rock and roll all stars que llegará a Lima este 27 de abril constituye no solo una gran opción para disfrutar de dos horas de pura adrenalina musical sino un pequeño oasis en medio del panorama de espectáculos de mediana/baja calidad y farándula atiborrada de bosta con el que convivimos a diario. Es curioso, por decir lo menos, cómo la modernidad y la democratización de la cultura del entretenimiento termina por hacer coincidir en una misma agenda a doce de los más reconocidos representantes de cuatro décadas de hard rock con el último capítulo de Al fondo hay sitio, los pormenores de cada nuevo programa de concurso que aparece en la televisión nacional (como ese en el que los participantes imitan a artistas famosos y los "jurados" imitan a los jurados famosos, ambos sin éxito alguno).

Pero en fin, como decía mi profesora de marketing en la universidad, "hay público para todos". El problema es que esa máxima publicitaria se cumple en este país de una forma que colinda con lo inexplicable. Ojalá el sonido de las guitarras tuvieran el poder de destrozar las cabezas de todos esos personajes coprolálicos (como en la película de Tim Burton) y esa noche nos liberen de toda aquella miasma. Soñar no cuesta nada, dicen...

Lo concreto es que, gracias a las gestiones del baterista Matt Sorum, poderoso perpetrador de ritmos rockeros que reemplazó a Steven Adler en la formación original de Guns 'N Roses, Lima y nueve ciudades más del sur y el centro de América podrán ver y oír a una troupé de amigos tocando clásicos del rock más carretero y desinhibido, a mitad de camino entre el heavy metal menos convencional y las aburridas fórmulas del nuevo rock. No son alaridos guturales ni letras crípticas ni riffs infernales. Tampoco son poses de niñatos atormentados que se liberan de sus problemas existenciales gritando desde los cómodos estudios de grabación pagados con las tarjetas de créditos de sus papás. No señores. Esto es hard rock del bueno, que con los años se escucha y se vive mejor que nunca. Hay momentos en que no es necesario ponernos extremos para vivir una experiencia rockera anti-sistema. Los músicos y cantantes que nos visitarán con este concierto de multitalentos es una oda al rock de cuero negro y pelo largo, de fuegos artificiales y altos decibeles. En suma, un homenaje a aquello que otrora fue una forma de vida y que hoy no es más que un producto disponible para todos los iPhones y iPads del mercado, independientemente de que el dueño del aparato entienda o no lo que está escuchando.

Estos casi adultos mayores (el promedio de edad es de 51 años nada menos) pertenecen a la crema y nata de una época gloriosa para quienes seguimos creyendo que el rock es sinónimo de desenfreno, desapego a las normas, confrontación y un sustrato de inconformidad frente a lo que se supone correcto, socialmente hablando. Adam Levine de Maroon 5, sus bracitos tatuados y sus videos que más parecen desfiles fashion-style no tiene nada que ver con ese espíritu. Chris Martin de Coldplay y sus escarceos con Hollywood tampoco. Es una jocosa paradoja que la fuerza rebelde y juvenil nos caiga como una patada en la cara lanzada por una banda de irredentos sexagenarios como Gene Simmons (62) y Glenn Hughes (60). Ambos ya nos han visitado antes. Mientras el primero voló frente a nuestros ojos y vomitó sangre vestido de murciélago al frente de Kiss, el segundo - mítico bajista y tremendo cantante que hiciera dupla en los micrófonos con David Coverdale en el Deep Purple período 1973-1976 - pasó por aquí hace casi diez años atrás, en el 2001, como parte del espectáculo Voices of Classic Rock.

Desde finales de los 70s e inicios de los 80s nos visitan por primera vez tres personalidades del rock duro: el vocalista Joe Elliot (52), famoso como líder de Def Leppard, una de las bandas de la NWOBHM (New Wave Of British Heavy Metal) más subestimadas y que mantuvo vigencia a pesar de su cambio de sonido y de las tragedias que atravesaron en las décadas siguientes; Steve Stevens (51), guitarrista neoyorquino de altísimo perfil que se hizo conocido como lugarteniente de Billy Idol y que dejó plasmada su amplia gama de recursos en los extraordinarios álbumes que grabara en 1997 y 2000 junto al bajista Tony Levin y el baterista Terry Bozzio (ultra recomendables para los amantes del rock instrumental y la fusión) y Billy Duffy (50), guitarrista y miembro original de The Cult, extraño e inclasificable grupo que consiguió el respeto de las comunidades oscuras del post-punk y metaleras a un tiempo, gracias a su sonido ominoso y su imagen amenazante.

Quienes pensaron que el concierto de Axl Rose fue una estafa quizás se sientan reconfortados pues en esta docena de viejos amigos llegan por primera vez al Perú Duff McKagan (48), bajista y fundador de Guns 'N Roses junto al guitarrista Gilby Clarke (49) y obviamente, Matt Sorum (51), la sección rítmica completa de la banda que alguna vez fuera considerada como "la más peligrosa del planeta". Junto a ellos, sus contemporáneos y rivales en la era del llamado glam metal (también conocido como "hair metal"), los vocalistas Sebastian Bach (44) de Skid Row y Vince Neil (51) de Mötley Crüe (aunque este último no figura en la página web oficial de la gira, viene siendo anunciado en las promociones del concierto de Lima).

Completan el equipo dos importantes músicos de la primera mitad de los 90s, que en retrospectiva quizás sea la última gran década del rock en términos de originalidad y credibilidad artísticas, antes de caer en la anomia y la desmedida ambición por las ventas millonarias instantáneas, opuestas al talento de antaño: Mike Inez (45), bajista de la formación clásica de Alice In Chains - antes había tocado con Ozzy Osbourne entre 1989 y 1993 - y Ed Roland (48), cantante, compositor y guitarrista de Collective Soul, grupo norteamericano que también visitara Lima allá por el 2008.

Como ya se viene diciendo en diversos medios de comunicación, el concierto durará aproximadamente tres horas y el repertorio estará conformado por los temas más representativos de cada banda a la que pertenecen los doce músicos en escena, con ligeros cambios en las formaciones para cada segmento y un final apoteósico en el que todos coincidirán para tocar Paradise city. Definitivamente va a ser un espectáculo digno de verse y oírse que por supuesto no estará exento de presencias indeseables como las que siempre vemos en esta clase de shows: personajes de la farándula que van porque les alcanza para comprarse las entradas en primera fila y que no entienden nada de lo que está pasando, ocasionales figurettis y cosas por el estilo. El dato adicional (aunque irrelevante desde mi punto de vista): lo más probable es que el maestro de ceremonias de esta banda de degenerados rocanroleros sea Charlie Sheen, el conocido protagonista de la serie cómica Two and a half men.

Esta es la página web oficial: http://www.rnrallstars.com/

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